Boletín del otoño de 2017 Mensaje del Presidente:
El verano fue increíblemente formativo para mí como una joven hispana católica que reside en los Estados Unidos. En primer lugar, la Pre-Conferencia de FCH/NCCL que tuvo lugar el 21 de mayo de 2017 fue una reunión maravillosa y fructífera. Le damos las gracias a nuestro orador, el Sr. Mario Paredes por su presentación excelente sobre el liderazgo transformador en la comunidad hispana.
En julio asistí a la Convocatoria Católica de la USCCB sobre la Alegría del Evangelio en los Estados Unidos. Esta reunión tuvo lugar en Orlando, Florida, con más de 3.000 delegados de casi todas las diócesis del país. Me sorprendió la energía y el entusiasmo de la comunidad de fe. Me impresionó mucho la presencia de todos los obispos católicos y su voluntad y entusiasmo de pasar tiempo de calidad con los laicos y escuchar sus preocupaciones. Fue un evento sin precedentes que dejó a todos los asistentes ardiendo con el fuego del Espíritu Santo y emocionados de compartir con otros su experiencia. La comunidad hispana/latina estaba muy presente y se les dió un espacio en casi todos los paneles para discutir las necesidades y preocupaciones relevantes.
A finales de julio asistí a SCALA (Sociedad de Catequetas Latinoamericanos), una reunión que tuvo lugar en Boston College. Pude escuchar todas las necesidades y asuntos catequéticos que transpiran en toda América Latina, así como compartir ideas desde la perspectiva de los Estados Unidos. Las preocupaciones con la familia, los adolescentes, la disminución del catolicismo, el sexismo, la formación de la fe, y mucho más, son bastante similares pero diferentes al mismo tiempo. Me di cuenta de que los tiempos han cambiado y nosotros también, como Iglesia, deberíamos de cambiar.
El sábado 16 de septiembre de 2017, la Arquidiócesis de Hartford celebró su Encuentro Arquidiocesano para el V Encuentro. Una vez más, otra experiencia inolvidable para mí: la comunidad reunida con tanta esperanza y anticipación para un futuro mejor para la Iglesia. La preocupación por los jóvenes de parte de la gente, me informo de su atención al futuro. Esto puede ser debido a muchos de sus propios hijos o nietos que ya no están activos en la fe. El V Encuentro tiene como prioridad, una opción preferencial para los jóvenes hispanos/latinos. Por supuesto, en nuestro Encuentro, hubo muchos jóvenes presentes expresando sus preocupaciones también.
Todas estas reuniones me han convertido en un nuevo líder. La formación de discípulos misioneros de Jesucristo es mi nueva misión. Salir a las periferias o extender mi ministerio a las periferias abandonadas es otra nueva misión mía: en la vida y en mi trabajo ministerial. Los animo a leer o releer la Alegría del Evangelio y vivirla cada día. Como católicos, tenemos que dejar de ser tan monótonos y reavivar ese fuego dentro de nosotros. Dejemos de hacer lo mismo de la misma manera y comencemos a hacer las cosas de manera diferente; pensar fuera de las cuatro paredes y ¡empezar a salir! Esto es lo que nuestro Santo Padre nos está llamando a hacer, y él es tan correcto. Ahora es el momento de cambiar. ¡No tengas miedo! Estamos todos juntos en esto.
Paz,
Miriam Hidalgo