Todo está Conectado
Mensaje de la Presidenta
El 18 de junio de 2015, la encíclica nueva del Papa Francisco fue dada a conocer. Esta encíclica se llama “Laudato Si”, que literalmente significa “Alabado seas mi Señor.” En esta encíclica el Papa Francisco habla sobre los riesgos que necesitamos tomar para salvar la raza humana y nuestro planeta. No se puede separar la ecología de la economía, o la economía de la ética, o la ética de la política. “todo está conectado”, el Papa Francisco escribe en diferentes puntos de la encíclica. Él también nos hace una pregunta central: ¿Qué clase de mundo queremos dejar a aquellos que vienen después de nosotros, a nuestros niños que están creciendo?
Todos y cada uno de nosotros debemos entender y actuar sobre el hecho de que la creación es un bien común que pertenece a todos y es para todos. Todos somos igualmente responsables por su cuidado. El Papa Francisco expresa que “los hábitos descuidados de mente y corazón que nos permiten contaminar y malgastar también nos permiten tratar a otros seres humanos como objetos desechables.” Estos problemas están muy relacionados con una cultura de descarte y nosotros debemos de sentirnos indignados con estas enormes inequidades.”
“Una ecología verdadera”, el Papa Francisco escribe, “siempre se convierte en asunto social que debe de integrar preguntas de justicia en debates sobre el medio ambiente, para escuchar los dos el llanto de la tierra y el llanto de los pobres”. Estas palabras poderosas dan eco al llamado de justicia y amor de Dios. Es un llamado que se repite una y otra vez en la escrituras en el Antiguo Testamento a través de los profetas; y en el Nuevo Testamento en el testimonio de los discípulos y más profundamente en Jesus mismo. Nuestro llamado por la justicia esta enraizado en esta herencia que ha sido exclamada en muchos documentos de la Iglesia como en esta encíclica hoy. La catequesis nos ayuda a entender quiénes somos como católicos, lo que hacemos y a quien pertenecemos. Un/a catequista tiene la responsabilidad de ayudar a aquellos a quienes catequiza a familiarizarse con los fundamentos de justicia y paz.
Un problema particular muy serio es la calidad del agua disponible para los pobres. Mucha gente en el mundo está sufriendo por la poca o falta de agua limpia. En California, estamos experimentando un sequia muy seria y esto debería ser una preocupación para cada uno de nosotros. Esta es una oportunidad para hacer una examinación de conciencia, reconociendo la urgencia del problema y aceptar que la única forma de solucionarlo es “por nuestra acción decisiva, aquí y ahora”. Reflexionando de manera regular y seriamente sobre cómo vivimos la comunión con Dios, otros, con uno mismo, y la naturaleza. Al hacer esto, también estaremos enseñando a nuestros niños y jóvenes a tomar responsabilidad por estos recursos valiosos y tan necesarios. Como católicos, nuestra fe debe movernos a cuidar de la naturaleza y del más vulnerable.
“El Papa Francisco termina su encíclica pidiendo que caminemos cantando mientras recordamos que “todo está conectado”. Qué nuestras luchas y preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza.”
Preguntas para reflexionar:
¿Cuál es mi conexión con la creación y cómo la trato? ¿En qué formas específicas puedo ahorrar recursos naturales? ¿Cómo estoy enseñando a mis niños/nietos a tratar los elementos de la creación con respeto? Como catequista, ¿Enseño sobre el cuidado de la creación en mis lecciones catequéticas?